
En las últimas décadas del siglo XIX la Argentina estaba gobernada por una elite, un grupo de personajes (Partido Autonomista Nacional) que elegían a dedo a los futuros gobernantes del pueblo. Todo quedaba en familia; primos, tíos y cuñados se sucedían en los cargos públicos. También entraban en juego las alianzas y las traiciones.
Estamos en el siglo XXI y todo se repite, nada cambia y los que gobiernan en la actualidad no tienen en cuenta lo que verdaderamente necesita la población. Como decía Nicolás Maquiavelo el político ha de ser además capaz de actuar según los cambios momentáneos, buscando apoyos o forzando traiciones según las circunstancias. En consecuencia, el político no debe poseer virtud alguna, pero ha de estar en condiciones de simular poseerlas todas, lo que supone actuar con absoluta indiferencia ante el bien y el mal (amoral) con absoluto despotismo.
Los buenos ideales que llevan a la felicidad de todos no existen. Sin embargo, el único interés que rige la vida de éstos animales políticos es obtener poder y más poder sin importar el medio que utilicen para llegar al fin.
La provincia de Corrientes siempre estuvo habitada por esta elite que sólo está interesada en el poder. Mientras tanto, los distintos departamentos, ciudades, pueblos y/o parajes son víctimas de la mala administración de sus gobernantes. Casi la mitad de la provincia vive bajo la línea de pobreza, y el 40% de los chicos tiene bajo peso y estatura.
Colombi aprieta a los intendentes que no reportan a su proyecto político,
quitándoles el apoyo de la infraestructura sanitaria”, denuncia su ex viceministro de Salud, Julián Dindart.(*)
-Para pensarlo bien: "Desde hace un tiempo a esta parte, yo no digo nunca lo que creo, ni creo nunca lo que digo, y si se me escapa alguna verdad de vez en cuando, la escondo entre tantas mentiras, que es difícil reconocerla” (carta de Nicolás Maquiavelo a Francesco Guicciardini, mayo de 1521).
(*) Comentario publicado en el diario Crítica de la Argentina el día Lunes 31 de agosto de 2009.
Estamos en el siglo XXI y todo se repite, nada cambia y los que gobiernan en la actualidad no tienen en cuenta lo que verdaderamente necesita la población. Como decía Nicolás Maquiavelo el político ha de ser además capaz de actuar según los cambios momentáneos, buscando apoyos o forzando traiciones según las circunstancias. En consecuencia, el político no debe poseer virtud alguna, pero ha de estar en condiciones de simular poseerlas todas, lo que supone actuar con absoluta indiferencia ante el bien y el mal (amoral) con absoluto despotismo.
Los buenos ideales que llevan a la felicidad de todos no existen. Sin embargo, el único interés que rige la vida de éstos animales políticos es obtener poder y más poder sin importar el medio que utilicen para llegar al fin.
La provincia de Corrientes siempre estuvo habitada por esta elite que sólo está interesada en el poder. Mientras tanto, los distintos departamentos, ciudades, pueblos y/o parajes son víctimas de la mala administración de sus gobernantes. Casi la mitad de la provincia vive bajo la línea de pobreza, y el 40% de los chicos tiene bajo peso y estatura.
Colombi aprieta a los intendentes que no reportan a su proyecto político,
quitándoles el apoyo de la infraestructura sanitaria”, denuncia su ex viceministro de Salud, Julián Dindart.(*)
-Para pensarlo bien: "Desde hace un tiempo a esta parte, yo no digo nunca lo que creo, ni creo nunca lo que digo, y si se me escapa alguna verdad de vez en cuando, la escondo entre tantas mentiras, que es difícil reconocerla” (carta de Nicolás Maquiavelo a Francesco Guicciardini, mayo de 1521).
(*) Comentario publicado en el diario Crítica de la Argentina el día Lunes 31 de agosto de 2009.
3 comentarios:
Maquiavelo en el "Principe" nos dice: "elfin justifica los medios".
Lo pensamos.Buen artículo.
Edith
No siempre el fin justifica los medios. A veces no se deben usar medios inapropiados para lograr el fin.
Buen trabajo.
Todos los trabajos que presentan son de exelencia.Inteligentes.
Abrazo.
Publicar un comentario